dijous, 25 d’agost del 2011

A bite to Remember


Regla nº 1: Jamás involucrarse con alguien que no esté a tu lado cuando salga el sol. La detective privada Jackie Morrisey ya terminó escaldada una vez y no está dispuesta a que le suceda de nuevo. Puede que Vincent Argeneu sea el tío más atractivo y ardiente que haya visto en su vida, vivo o muerto, pero su misión es evitar que un asesino convierta a este vampiro en polvo… no saltar a su cama a las primeras de cambio.

Regla nº 2: Jamás besar a un vampiro... puede provocarte dolor de cuello. Vale, así que Vincent ha tenido cuatrocientos años para perfeccionar sus habilidades a la hora de besar, y resulta muy tentador cuando se pasea por la casa sin camisa. Además, es encantador, protector... ¿he mencionado ya que sabe besar?

Jackie necesita estar en guardia, o de lo contrario tendrá que pensar en una nueva regla: Si vas a enamorarte de un vampiro, asegúrate de que antes haya un mordisco que puedas recordar para toda la vida.

Vincent Argeneau ha tenido que suspender su última producción cinematográfica porque teme que algún miembro del equipo resulte muerto ante la serie de sabotajes que han venido sufriendo: algunos han resultado heridos, otros han abandonado el proyecto, y todos han sido víctimas de una misteriosa anemia. Su primo, Bastien, preocupado por su seguridad, decide enviarle a la detective Jackie Morrisey.

Jackie, harta de los vampiros por una anterior relación con uno de ellos, no quiere saber nada de Vincent, pero ha visto que él está en peligro, así que decide ayudarle. Pero Vincent, al conocer a la bella detective, se ha dado cuenta de que es la compañera que le está predestinada y comenzará un juego de tira y afloja para poder conquistarla.

Sin embargo, todo se complicará cuando Jackie es capturada por el saboteador —que resulta ser un vampiro— y, en su defensa, le muerde accidentalmente la muñeca... comenzando su transformación hacia la inmortalidad.